Extracto de abedul: propiedades

Betula alba usos medicinales

El abedul es el árbol nacional de Finlandia, por muchas razones. Por ejemplo, hay muchos. Además, en la sauna finlandesa tradicional se utilizaban ramas de abedul para aromatizar la estancia. En el pasado, la corteza de abedul se utilizaba para hacer cestas o incluso zapatos.

Durante la primavera. Abril suele ser el mejor mes. Los grados deben rondar los +4 para que la savia corra por el interior del árbol y no se congele, pero tampoco debe hacer demasiado calor para que se estropee. El árbol aún no debe tener hojas ni brotes porque entonces necesitará toda el agua que tenga para hacer crecer las hojas.

Toma un árbol sano y poderoso, para que una pequeña herida no le haga daño. Aunque un agujero no haría daño a un árbol sano, deberías conseguir un permiso del propietario del terreno para taladrar el árbol, porque por ejemplo no se puede hacer más chapa con él.

La razón por la que no daña al árbol es que un solo árbol chuparía cientos de litros de agua. Hay árboles de los que la gente ha sacado savia todos los años durante décadas. Así que si limpias el agujero y mantienes el árbol en buenas condiciones, el árbol durará mucho tiempo. Cuanto más grande es el tronco, más savia tiene. Los árboles más grandes (30-40 cm de grosor) pueden dar hasta 15 litros de savia al día.

Beneficios de las hojas de abedul

En otoño, el flujo de la vida se ralentiza, las hojas del abedul se arrugan, carecen de los colores brillantes de sus vecinas las del arce y caen al suelo, a menudo atrapadas en los remolinos del viento, llevadas a lo largo y ancho. Las ramas desnudas se recortan contra el cielo, ocupando el lugar sagrado del linaje del abedul.

En invierno, el abedul se yergue entre el paisaje helado, con sus troncos de corteza blanca que se extienden hacia el cielo. En esta época, esparce semillas, manchas marrones que cubren la nieve blanca que rodea el suelo alrededor del árbol. El viento tirará de sus delicadas ramas, desprendiendo trozos y dejándolos esparcidos por el paisaje helado.

En primavera, cuando las temperaturas del día superen el punto de congelación y las noches sigan envueltas en el frío invernal, la savia del abedul comenzará a fluir. El elixir de la vida lo da gratuitamente el abedul. A medida que la tierra se calienta, brotan las yemas, aparecen los amentos y sus hojas se abren lentamente.

En verano, el abedul despliega todo su follaje verde como patatas fritas, fotosintetiza nutrientes y exhala el preciado oxígeno del que dependemos. Sus ramas se mecen con la ligera brisa, al tiempo que dan sombra a la tierra bajo sus ramas. El ciclo se completa de nuevo.

Beneficios del extracto de corteza de abedul

Procedente de la corteza del abedul mediante destilación al vapor, el aceite esencial de abedul tiene un aroma que se describe como gaulteria, a pino, agudo y alcanforado con una consistencia fina. Se presenta como un líquido amarillo pálido o incoloro. Desde la antigüedad, el abedul se ha utilizado tanto como planta medicinal como árbol decorativo. El aceite esencial de abedul (dulce) combina bien con casi cualquier menta, incluida la menta piperita, así como con aceites clasificados como especiados, amaderados y herbáceos.

Este aceite esencial puede aplicarse tópicamente para aliviar el dolor en articulaciones y músculos. Para favorecer el sueño y calmar los nervios, el abedul dulce puede inhalarse con ayuda de su vaporizador favorito. También se utiliza para combatir la inflamación de las articulaciones y las migrañas. Este aceite esencial cuenta con numerosos beneficios para la salud que pueden atribuirse directamente a sus propiedades como sustancia depurativa, insecticida, febrífuga, astringente, antiséptica, diurética, antiartrítica, antirreumática, desintoxicante, analgésica, antidepresiva, estimulante, desinfectante y tónica.

Extracto de abedul para la piel

El abedul (Betula spp.) es apreciado por su madera, corteza, hojas y savia. La madera de abedul era la preferida de las Primeras Naciones de Norteamérica para la construcción de canoas por su ligereza y flexibilidad. En Gran Bretaña, las hojas se utilizaban para tratar el reumatismo y los dolores de cabeza, y la savia de primavera se consideraba beneficiosa para los riñones y la vejiga.

En Norteamérica, los pioneros utilizaban la savia del abedul como tónico primaveral, gárgaras para el dolor de garganta y lavado para las afecciones cutáneas. Las aplicaciones actuales del abedul no difieren mucho de los usos tradicionales, a excepción de las nuevas implicaciones en el tratamiento del cáncer.

La corteza de abedul contiene diversas sustancias antiinflamatorias y mediadoras de la apoptosis (muerte celular controlada), como el ácido betulínico, la betulina, el ácido oleanólico y el lupeol, que pueden ser beneficiosas en el tratamiento de la queratosis actínica (una afección precancerosa de la piel). Se ha descubierto que una sustancia química del abedul (el ácido betúlico) mata las células cancerosas en el laboratorio, aunque el tracto digestivo humano no puede extraer el ácido betúlico directamente del abedul. Curiosamente, un hongo llamado chaga que crece en los abedules puede sortear esta dificultad. Más información sobre el chaga.